Prohibido brillar en Colombia

Y se acabó. El tan esperado partido Real Madrid-Santa Fe ya se jugó, y la verdad es que personalmente me siento decepcionado. Parece que los colombianos nos vamos a tener que acostumbrar a que las grandes estrellas del fútbol mundial, que vienen y son recibidos por multitudes, aplaudidos en nuestros estadios, asediados para que den autógrafos; y que de paso cobran un platal, no hagan en nuestro país las cosas por las cuales son realmente reconocidos. Al igual que el año pasado, cuando vinieron el Brasil de Ronaldinho, Robinho y Kaká y la Argentina de Messi, Riquelme y Tévez, este año vino "el mejor club del siglo XX" simplemente para dejarnos un mal sabor de boca a los que queríamos verlos en la cancha, y no simplemente haciendo farándula y poniendo como excusa que están en plena pretemporada. Está muy bien todo aquello de los acuerdos sociales, de las escuelas, de dejarse ver para permitir que la gente los vea por primera y quizá única vez en persona, pero no hicieron lo primordial, para lo que buena parte de la gente pagó su boleta, que era verlos jugar BIEN al fútbol. Muchos esperábamos ver al Real Madrid jugar como "una tromba", a la altura de los jugadores que componen su equipo y de los millones que ganan. Esperábamos ver los goles de Van Nistelrooy y Raúl (ni se esforzaron por inquietar a la defensa cardenal), las gambetas de Robinho (solo una jugada bonita y nada más) y Baptista (nada de nada y sustituido tempraneramente), la genialidad para generar juego de Guti (el que mas farándula hizo y menos fútbol mostró) y los magistrales quites de Diarra (sacó un balón de la raya y de resto se la pasó peleando), pero nada de eso apareció. Simplemente vimos a un equipo blanco trotando, haciendo el menor esfuerzo necesario para evitar perder el partido, regalándole el balón a su anfitrión para que hiciera lo que tenían que hacer ellos, y limitándose a sacar su tan esperada genialidad (que no lo fue tanto, pues los goles llegaron por la pelota quieta) en un lapso de dos minutos que le fueron suficientes para obtener la victoria.


Sin quitarle mérito a Santa Fe, que hizo un gran partido sobre todo en el primer tiempo, es necesario decir que el Real Madrid nos decepcionó, y que muchos hubiéramos disfrutado más (incluso algunos hinchas santafereños) una goleada merengue que una victoria cardenal, porque aquello se hubiera ceñido más a la realidad futbolística de ambos y además pudiese haber significado un espectáculo muchísimo más vistoso que el concierto táctico que vimos durante el encuentro. En todo caso nos alegramos por los hinchas de Santa Fe, que pueden decir que por más de una hora le estuvieron ganando al 9 veces campeón de Europa.

En fin, esperamos que no pase mucho tiempo sin que otro grande mundial visite nuestro país, para que los hinchas de los otros equipos colombianos también puedan tener el honor de decir que su equipo se codeó con los mejores del mundo, pero que estos, si es que algún día vienen, lo hagan para de verdad mostrarle a los colombianos lo que les ha hecho merecedores del reconocimiento mundial: su capacidad para brillar jugando al fútbol.


P.D: Sorprendente que para el denominado "partido del año" los hinchas de Santa Fe no hayan sido capaces de llenar el estadio. Pensar en el Campín con el Real Madrid en la cancha y al mismo tiempo con vacíos en la tribuna parecía incompatible, pero lastimósamente esa fue la realidad. Ojalá los hinchas valoraran más a su equipo y a los rivales que enfrenta, y no desaprovecharan oportunidades como ésta para mostrar de verdad el amor a la camiseta.