La eliminación de Colombia: La Federación

En cuanto a los Federativos, cero políticas claras. Improvisación total. Visión a largo plazo, nula. Llevamos ya diez años con el mismo cuento, y aún así no se toman medidas drásticas al respecto. Tres eliminaciones, cinco técnicos, cientos de jugadores, cero mundiales. Esas son las cuentas de la Selección Colombia en las campañas clasificatorias de esta década. En resumen, un fracaso total. Y en cualquier empresa seria, cuando una persona no rinde con los resultados para los cuales está ahí, tiene que irse. Y eso es lo que tiene que pasar en la Federación. Todos los miembros de esta institución que tengan relación directa con la eliminación de la Selección deben renunciar a sus puestos. Nuestra meta es ir al Mundial, una meta importante. Y cuando se buscan metas importantes, hay que poner medios importantes. Si se quiere ir al Mundial, hay que tener, en primer lugar, una Federación de talla. Y en Colombia no la hay. Es por eso que hoy en día estamos al nivel futbolístico de Perú y Bolivia. Porque nos da miedo ser am

biciosos, nos da miedo salir por el continente y buscar un cuerpo técnico serio, nos da miedo el mundo, y por eso preferimos quedarnos en nuestra casita, con una visión pequeñita y parroquiana, sin ver más allá de nuestras narices, y todavía pensando que hacemos parte de la élite futbolística mundial. Y eso en el fútbol, como en la vida, se paga con el estancamiento y la falta de progreso. Lo demuestra nuestra Selección, lo demuestran los equipos juveniles, y lo demuestran nuestros clubes en los torneos internacionales. Por lo tanto, la Federación necesita cambio de nombres, que impliquen cambio de políticas. Una Federación que no se contente con nombrar un técnico y dejarlo que se defienda como pueda. Una Federación que no se contente con hacer lo posible. Hay que hacer TODO lo posible.

Pienso que diez años de fracasos son suficientes para detectar errores. Ahora nos quedan cinco años para corregirlos. Porque la única forma de pasar este trago amargo de Suráfrica es pensar que por delante está Brasil 2014. Es una tontería contentarse con eso, pero no se puede negar la realidad. A pesar de tantos fracasos, en 2011, cuando se juegue la Copa América de Argentina y se reanuden las Eliminatorias, la ilusión volverá, tan intacta como siempre. Sólo queda que nuestros Federativos no se encarguen de matarla de nuevo.