La eliminación de Colombia: El técnico

El cuerpo técnico…tanto por decir y tan poco espacio para hacerlo. Otra vez me toca repetirlo. Al principio apoyé el proceso Lara, hoy me arrepiento completamente. A este cuerpo técnico le quedó grande la Selección, le quedó grande el proceso, y lo pagó con el fracaso. El equipo nunca supo a qué jugar, nunca hubo coherencia en las nóminas y en el estilo de juego, mejor dicho, nunca se jugó a nada. El argumento siempre fue que se iba a buscar un equipo sólido y equilibrado, y todo lo que se vio siempre fue una incapacidad total de ataque, a lo que se adicionó el desastre defensivo que fue Colombia en los últimos partidos.

Lara cometió el mismo error de los últimos técnicos, el mismo que cuestionamos siempre. Ese temible “matrimonio” que viven nuestros técnicos con los jugadores de su “confianza”, que terminan encegueciéndolos y perjudicando al equipo. Lara no logró nunca cuajar un equipo base, y siempre hubo peros en los jugadores que llamó, siempre hubo tremendas incoherencias. Está bien que Aguilar y Guarín sean jugadores de su confianza, que los haya tenido desde la selección sub 10 si se quiere, pero ¿Es que acaso él fue el único que no se dio cuenta del paupérrimo nivel de estos jugadores en los últimos partidos? ¿Merecían jugar contra Chile, después de la desastrosa presentación en Montevideo? ¿Guarín y Aguilar son jugadores para jugar en un doble cinco, como lo hicieron en Medellín, dando toda una exhibición de desconocimiento del puesto, regalándole el medio campo a un equipo tan fuerte con el balón como el chileno? Es una pregunta de las tantas que surgen del comportamiento estratégico y táctico de Lara en estos nueve partidos.

En definitiva, Lara se tiene que ir. El mismo argumento de la Federación. Si no se cumplen las expectativas, hay que irse y darle el puesto a uno que sí rinda. Y a Lara no lo acompañan ni los números, ni las estadísticas, ni el fútbol. Nada. Todo está en contra suya. Eduardo es un gran tipo, un gran caballero, pero como técnico no rindió. Se le dieron diez partidos, se le dio el tiempo, se le dio todo, y no funcionó. Es hora entonces de que venga otro técnico, un técnico de peso, un tipo con experiencia, que no venga a “casarse” con nadie, y que de verdad sepa para donde va y cómo lo va a lograr. Daba real envidia ver a los chilenos, que también llevaban doce años sin ir al Mundial, celebrando su clasificación a Suráfrica. Esos son los frutos de los riesgos que tomaron y de la gran visión que tuvieron al contratar a Marcelo Bielsa, hoy en día héroe nacional. Y como las cosas buenas hay que imitarlas, Colombia debería hacer lo mismo. Ya está bien de ver a los demás celebrar. Ya es hora de que nos toque a nosotros