Colombianos en Europa, ¿verdadero progreso?

No cabe ninguna duda que la aspiración de todo futbolista es llegar a jugar en el fútbol europeo, por ser éste reconocido mundialmente como el de más calidad, el de mejores jugadores, y naturalmente, el que más ingresos genera. En los últimos tiempos el fútbol colombiano se ha convertido en un exportador de primera, y ya no lo hace solamente para países como Argentina, Brasil, México o Venezuela sino que en el último tiempo ha logrado cotizarse y ser mas apetecido para los compradores europeos.


Sin embargo, ese "boom" de ventas de futbolistas colombianos hacia el otro lado del atlántico ha traido consigo un fenómeno bastante negativo para ellos, y es que, al no tener la debida preparación mental para adaptarse a un nuevo medio y a una nueva cultura, terminan fracasando, o como se diría popularmente, "quemándose". Los ejemplos de esto se dan por montones, y comienzan con los futbolistas que hicieron parte de esas gloriosas selecciones sub-20 de 2003 y 2005, que fueron los iniciadores de ese éxodo de futbolistas en masa, porque antes de esas generaciones los jugadores colombianos en Europa podían contarse con una, o quizá dos manos (Iván Ramiro Córdoba, Luis Amaranto Perea, Juan Pablo Ángel, Mario Yepes, Óscar Córdoba...alguno más?).

Miremos ahora algunos de esos jugadores promesas de nuestro fútbol por lo que hacían con la selección y sus respectivos clubes, que dieron "el gran salto", y su presente: Victor Hugo Montaño, figura en el 2003 con la sub-20, se va al fútbol francés y hoy anda perdido; Edixon Perea, goleador con Nacional en 2005, emigra el Burdeos galo, donde se vuelve un visitante asiduo del banco de suplentes, no quedándole otra opción que volver a nuestro continente; José Julián de la Cuesta, el "gran capitán" de la selección medalla de Bronce en tierras árabes, jugando en la tercera de España y lejísimos del tricolor nacional; Libis Arenas, la gran promesa del arco, se va a Italia a probar suerte, no la tiene, y termina en un equipo de media tabla en Uruguay, también con la selección a kilómetros; Abel Aguilar, ese mediocampista lleno de talento que empujaba a la Colombia campeona suramericana en 2005, hoy en un equipo de la segunda española, con un nivel no apto de selección; Luis Yanez, figura en el Chicó y Santa Fe y hoy en día aburrido porque no juega en el Lille francés, David González, el que hasta la aparición de David Ospina ostentaba el récord del arquero más jóven en ser campeón de Colombia, hoy en un equipo que pelea el descenso en Turquía, "Neco" Martínez, considerado por su porte y su forma de atajar el nuevo Óscar Córdoba, y que hoy en día es difícil dar con su paradero; Harrison Otalvaro y "Pepe" Moreno, que a los seis meses de estar en Ucrania se aburrieron y se devolvieron, Carlos Dárwin Quintero, juega seis meses en Rusia y tiene que volver para jugar en el Pereira; el "fenómeno" del suramericano 2007 Juan Pablo Pino que se va con todos los laureles para el Mónaco francés, y hoy en día suena más por otras cosas que por las futbolísticas... y ahora, sin ir tan lejos, el jugador pastuso Carlos Daniel Hidalgo que se va como goleador de Colombia, está seis meses en España y tiene que volver porque nunca lo ponían.... podriamos seguir con la lista, totalmente contraria al inventario de jugadores que han logrado sostenerse en el viejo continente en el último tiempo, que aparte de los mencionados arriba, podrían ser Cristian y Róbinson Zapata, Wason Rentería y Fredy Guarín, aunque estos dos últimos en menor medida, el primero porque se la pasan prestándolo por toda Europa, y el segundo porque recién buscará un nuevo aire en el Porto, despues de no tener mucha continuidad en el Saint Ettiene.

Está claro que el bolsillo es importante, que hay que sostener una familia y por tanto la motivación económica pesa bastante, lo suficiente como para dejar el país e irse a buscar suerte en otro lados del mundo, pero ya se ha visto que en cuanto a nivel futbolístico el jugador colombiano no ha logrado posicionarse aún en Europa, pero no por falta de talento, sino porque no tenemos la fortaleza mental para hacernos nuestros propios espacios y lograr romper los esquemas europeos, como lo hacen argentinos y brasileños, porque no preparamos al futbolista para afrontar los retos grandes, y cuando estos llegan, no los sabemos confrontar, cosa que finalmente termina reflejándose en la selección. Esperemos que con el paso del tiempo y la experiencia que se va acumulando por parte de nuestros futbolistas que han "fracasado" en Europa, las generaciones entrantes sepan discernir correctamente el momento en el cual deben dar el salto, y si realmente vale la pena sacrificar una próspera carrera por unos pesos que podrían llegar uno o dos años después, y en mayor cantidad, y para que los formadores ayuden a los futbolistas a ir etapa por etapa, no madurarlos antes de tiempo, para lograr así profesionales íntegros que tengan verdaderas oportunidades de consolidarse, y que no sólo terminen su carrera con los bolsillos llenos, sino también habiendose formado un nombre respetable dentro de nuestro fútbol.


P.D: Este semestre se han ido dos de nuestra actuales "promesas", David Ospina y Camilo Zuñiga, ambos para equipos de media tabla, el primero en Francia, el segundo en Italia. Esperamos que estos dos grandes jugadores no hayan adelantado los tiempos (sobretodo el primero) , que logren hacerse grandes en Europa, y que no tengamos que incluirlos dentro de nuesta lista de futbolistas"quemados", por el bien de ellos, de sus familias, de la selección y de todo nuestro fútbol. La mejor de las suertes....