La cantera o el discurso políticamente correcto


Barcelona es el equipo de moda. De eso no hay duda. Si uno le pregunta desprevenidamente a cualquiera que encuentre por ahí, más o menos el 70 por ciento contestará que es más catalán que Serrat y que desde la cuna respiraba por el equipo azulgrana. Eso no extraña a nadie, siendo que es el equipo que más títulos ha ganado en el último lustro y el que ha desplegado el juego más vistoso para el gusto de la mayoría. Ahora bien, esta etapa gloriosa del equipo dirigido por Guardiola ha suscitado la construcción de un discurso que hoy en día es el políticamente correcto pero que a mi gusto se ha convertido en facilista, porque es el que esgrimen muchos para mostrar la superioridad del Barça, pero que a mi modo de ver no es más que algo circunstancial: el cuidado de las divisiones inferiores, la popular cantera.

“Es que el Barça juega con jugadores de la casa, mientras que el Madrid sólo compra”, dicen muchos creyendo zanjar así la eterna discusión sobre cuál potencia española es superior a la otra. Quizá sea verdad, pero yo pregunto: ¿y qué? El fin de los equipos grandes es ganar títulos, los medios los escoge cada uno. Es verdad que el Barcelona tiene en Puyol, Messi, Xavi e Iniesta grandes exponentes de lo que puede producir la Masía, pero para mí esto no es más que algo coyuntural. Dicho en otras palabras: el discurso de que el Barcelona cuida la cantera ha sido posible sólo porque le tocó en suerte una generación llena de talento, pero ésta no ha sido ni mucho menos la práctica habitual de los azulgranas. Basta irse al equipo de Rijkaard, (que data de hace poco más de cuatro años, cosa que desconocen muchos de esos “hinchas de toda la vida” del Barcelona). Los jugadores que lograron ese título de Europa fueron Ronaldinho, Eto´o, Deco, Giuly, Larsson, Belleti, Sylvinho, Rafa Márquez, Van Bommel, Edmilson. Ninguno de ellos producto de la cantera. Y ese equipo, tal como el de ahora, fue comparado en su momento con el dream team de Koeman y compañía. Es decir, no eran ningunos troncos.

Todo esto para decir que el discurso que asegura que cuidar la cantera es mejor que comprar no necesariamente se cumple. Además, no existe ningún equipo del mundo con aspiraciones de grandes títulos que sólo con sus juveniles haya salido adelante. Si esto fuera así, Guardiola no se habría enloquecido para fichar a Ibrahimovic al punto de regalar a Eto´o, no habría pagado esas elevadas sumas por Cesc y Alexis, ni se habrían tomado el trabajo de fichar a Piqué, a Dani Alves, a Abidal y a Yaya Touré.

Espero que lo que digo se entienda. Ni de lejos estoy afirmando que no haya que esforzarse por sacar a los juveniles adelante. Ni tonto que fuera. Lo que digo es que eso no es garantía de victoria. Ni siquiera aumenta las posibilidades. El Barcelona tiene el derecho merecido de jactarse por haber formado a Messi, Xavi e Iniesta, pero el fútbol es un deporte capitalista y el romanticismo que predican los defensores de la cantera es fácilmente desmontable. ¿No rindes? Te vas. No importa que seas de la casa. Si no pregúntenle a Bojan y a Giovanni Dos Santos, presentados por mucho tiempo como los próximos cracks azulgranas. Por eso creo que lo que pasa ahora con el Barcelona tiene que ver más con el destino, que decidió juntar a esos tres exorbitantes talentos -los demás son buenos jugadores, hasta ahí. No nos digamos mentiras-, y no tanto con una política propia del club catalán.

Que el Barcelona es el mejor equipo del mundo es un hecho. Pero esto no hace válido cualquier argumento que pretenda demostrarlo.

Comentarios

Entradas populares