Abajo el fútbol. Arriba Mariana Pajón


Lo bueno de tener un blog es que uno puede escribir lo que le dé la gana. Y por eso, aunque este espacio está concebido para debatir sobre el balompié, esta vez llegaré a la pelota en bicicleta, y por culpa de una bicicrocista. Seguramente terminaré hablando de fútbol, porque pase lo que pase siempre termino haciéndolo. Pero no sin antes hacer mención de la que, a mi entender, es la mejor deportista colombiana de todos los tiempos: Mariana Pajón. Y de los otros siete deportistas que hicieron que el tricolor patrio ondeara en cielo londinense.

Las últimas dos semanas han sido, sin duda alguna, las más importantes de la historia del deporte colombiano. Un oro, tres platas, cuatro bronces en una olimpiada significan una cosecha sin precedentes. Pero más allá de las cifras, que en este caso nos arrancan una sonrisa, tendríamos que ir más al fondo: esas ocho medallas se consiguieron en deportes individuales, gracias al talento, la dedicación y el esfuerzo de esos compatriotas y sus equipos de trabajo. Y casi todos, exceptuando el ciclismo, se consiguieron en disciplinas que a la mayoría de los colombianos sólo nos importan durante dos semanas cada cuatro años.

Ya está. Solo aguanté un párrafo sin hablar de fútbol. Pero es que llego ya al punto: me frustra que el deporte más popular de Colombia no nos dé la misma alegría que nos dan los demás. Me frustra que todo lo ganamos gracias a talentos aislados, a esfuerzos solitarios. Me frustra que mientras los futbolistas ganan millones para no darnos nunca alegrías, las Ibargüen, Renterías, Urrutias tengan que aguantar hambre hasta que ganan una medalla y el presidente de turno se acuerda de llamarlas –con la cámara de televisión en frente, por supuesto- para felicitarlas por un triunfo que construyen en cuatro años, o más, y que celebramos nosotros sin ningún esfuerzo.

En fin, me frustra que el fútbol no se juegue en bicicleta.

Felicitaciones a Mariana Pajón, Óscar Figueroa, Rigoberto Urán, Catherine Ibargüen, Yuri Alvear, Óscar Muñoz, Carlos Mario Oquendo y Jackline Rentería. Gracias por permitirnos hacer nuestros los triunfos que son sólo de ustedes. Ojalá algún día nuestros futbolistas nos den aunque sea la mitad de lo que nos han dado ustedes, más cuando a ellos los esperamos con ansias cada fin de semana y de ustedes nos acordamos sólo cuando suben a un podio.

Querido fútbol: te seguimos amando. Pero sea esta la oportunidad para recordarte que eres un perfecto ingrato. 


Comentarios

Juan Camilo Velandia ha dicho que…
Felicitaciones, buen trabajo. Creo que el día en que el fútbol le dé una alegría Olímpica llegará cuando la mayoría de nuestros jugadores, no sólo los de la Selección Colombia, sean protagonistas en las mejores ligas del mundo, para mejorar la calidad técnica. Lo del fútbol femenino en Londres 2012 es una vergüenza. No es misoginia; por el contrario, por la profunda admiración que siento por ese grupo de chicas es que les exijo mejores resultados.

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