De asesores, asistentes y otros puestos



Una vez bajó la marea provocada por el escándalo denominado como “El último Bolillazo”, que revolucionó la opinión pública de Colombia –el mismo país donde hay más de veinte millones de personas en la miseria y unos pobres senadores que no pueden pagar la gasolina con sus mezquinos sueldos- y dejó a la Selección Colombia sin técnico y sin manager –o como sea que se llame lo que hacía Maturana-; y una vez nombrados Leonel Álvarez y Julio Avelino Comesaña como nuevas cabezas del seleccionado nacional, llega el momento de hacer un breve análisis sobre lo que pasó durante este tiempo y lo que nos deparará el futuro.

Antes que nada, hay que decir que los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol no han entendido que su misión es ser guardabosques y no bomberos, oficio que de por sí desempeñan terriblemente. Es evidente que lo hecho por Bolillo es única y exclusivamente su culpa, pero Luis Bedoya y su combo, en vez de apagar la mechita que prendió Hernán Darío Gómez, se dedicaron a rociarle gasolina a un fuego que luego les quedó grande extinguir. La vacilación para aceptar la renuncia de Gómez, las desafortunadas declaraciones de Álvaro González Alzate, el montaje que hicieron con Martino para hacernos creer que sí querían a un técnico extranjero (¿será que alguien en la Federación sabe que existe un técnico que se llama Luiz Felipe Scolari, que ha llevado a dos equipos a instancias finales de Copa del Mundo y que está en un país vecino, más cerca que de donde hicieron venir a Martino?), el manoseo de la baraja de candidatos, de donde salió elegido el menos deseado por ellos mismos – y que era la única opción decente, dicho sea de paso-, y finalmente el nombramiento del asistente-asesor-veedor-casi utilero Julio Comesaña demuestran que en la Federación Colombiana de Fútbol desde hace rato dejaron de pensar en lo que necesita el fútbol colombiano para aferrarse a sus puestos de buenos sueldos y viáticos generosos.

Como ya se ha hablado mucho de todo este tema, solo quiero detenerme en lo sucedido con Comesaña. Por mucho que me he esforzado, no logro tener claro cuál será su papel en las selecciones. “No me preocupa el cargo sino aportar", dijo a la prensa el colombo-uruguayo recién fue nombrado. Esa afirmación no me ha ayudado a entender cuál será su papel, sobre todo porque no capto cómo se hace para ser el asistente técnico de una selección y el asesor de las juveniles. ¿No se supone que el técnico de la Selección Colombia es la cabeza de todas las selecciones? ¿No radica en esto el éxito de los famosos “procesos”? ¿Comesaña será subalterno y jefe a la vez? A mí realmente sí me preocupan los cargos, porque si éstos no fueran importantes, la gente de la Federación no se aferraría tanto a ellos. Si lo importante no fuera el cargo, Bedoya podría ser utilero, Jesurum recoge bolas y González Alzate…mejor ni decirlo. En esos puestos sí que podrían aportar.

Una reflexión para terminar: Maturana dijo que se fue de la Selección porque en ese puesto no se sentía útil, porque sentía que estorbaba. Lo que es seguramente cierto es que lo inútil, más allá de la persona que lo ocupe, es ese cargo que ostentaba. Vuelvo y repito: la cabeza de las selecciones debe ser el técnico de las mayores. Eso del manager no es más que una copia barata de lo que hace Bilardo en Argentina, cargo que sólo ha servido para generar roces con los múltiples entrenadores que ha tenido la albiceleste en los últimos tiempos. Pienso que es un puesto derivado del afán burocrático cuyo fin es que cuando el técnico se queme haya una cabeza intermedia que ruede junto con la del entrenador para que los federativos puedan seguir cómodamente sujetos a sus apreciados empleos. Y mientras ellos sigan allí, el lastre que impide el avance de nuestro fútbol seguirá estando amarrado a esta pobre barca cuyo real comandante aún desconocemos.

Comentarios

Zuleta ha dicho que…
Muy bueno el artículo. Creo que recoge el sentir de muchos colombianos frente a los dirigentes de nuestra selección. Me surgen algunas preguntas: Primera: Cuándo será que los dirigentes actuales se darán cuenta que ya estorban?
Segunda (relacionada con la primera): Es posible que se den cuenta?
Tercera: Por qué sí hay "proceso" con jugadores y no hay "proceso" con directivos?
Por lo pronto, esperemos que los resultados de Leonel y Comesaña sean buenos.

Entradas populares