La crisis del fútbol Capitalino



Definitivamente, y parece que decir esto ahora ya no es un secreto para nadie, el fútbol capitalino está en crisis. Es impresionante ver cómo cada seis meses se repite la misma historia tanto con Millonarios como con Santa Fe: un inicio de torneo marcado por el gran impacto mediático generado por los futbolistas de "renombre" –que ya no lo son tanto- que ficharon para ese torneo, y que son la mayor razón para que los hinchas se ilusionen, un comienzo promisorio, con unos cuantos partidos ganados, algunos de ellos con buen futbol, que generan un revuelo impresionante, sobre todo en los medios periodísticos de la Capital, que comienzan a asignarle la "14" a Millonarios, o en su defecto la "séptima" a Santa Fe, según sea el caso, unos dos o tres meses antes del inicio de los cuadrangulares; una mitad de torneo marcada por la irregularidad, en la que la seguridad de los comienzos se convierte en especulación, y finalmente, una conclusión llena de sufrimiento, en la que los hinchas, con calculadora en mano, ven cómo sus ilusiones se esfuman nuevamente, ya sea antes de los cuadrangulares, como en el caso de este semestre, o en el “minitorneo” que antecede a la gran final a la que, desde que existen los torneos cortos, sólo ha accedido uno de ellos y en una sola ocasión, y fue el Santa Fe del "Basílico" González en el Apertura del 2005, en la que cayeron derrotados ante el Nacional del "Sachi" Escobar.

El tema pasa porque tanto Millonarios como Santa Fe llevan más de veinte años –más de treinta, el segundo- sin ganar absolutamente nada, ni en el torneo local ni internacionalmente. Esta estadística es gravísima si tenemos en cuenta que estos dos equipos están entre los considerados "grandes" de Colombia, que tienen dos de las hinchadas más grandes del país, que juegan en la Capital, y que, en el caso de Millonarios, es el equipo que más títulos locales ha conseguido en la historia.

Ahora bien, todos estos aspectos podrían considerarse como añadidos si tenemos en cuenta el factor decisivo en toda esta problemática, y es que a pesar de que pasan los años, pasan los directivos, pasan los jugadores, pasan los técnicos y la plata se gasta, la situación no ha cambiado, y los únicos grandes afectados son los hinchas, que son los que nunca pasan, y que se ven privados de ver al equipo “de sus amores” en lo más alto del podio; la alegría más grande que le puede dar un equipo a su hinchada.

El caso de este semestre es bien especial, porque estos seis meses han sido el reflejo perfecto de lo que han sido los últimos lustros tanto para “azules” como para “cardenales”. Una temporada baja movidísima, en la que la prensa se degusta especulando con los nombres de los futbolistas que pueden llegar allí, o que se pueden ir de más allá, y en la que Millonarios y Santa Fe, precisamente por ese afán de saciar la sed gloria de sus hinchas, se convierten siempre en protagonistas de primer nivel tomando parte en los negocios más altisonantes del mercado futbolístico colombiano. Contratan goleadores, jugadores de renombre, extranjeros de países con tradición futbolera (entiéndase, en su mayoria Argentina), y como en este semestre, traen a los técnicos con más popularidad y respeto dentro del medio, que tradicionalmente han sido ganadores en los equipos en los que han estado, y que se convierten en el mayor argumento en el que se sostienen los hinchas para repetir, como lo vienen haciendo incansablemente desde años inmemoriales, "este año sí".

Sin embargo, la historia se sigue repitiendo, y no da muchas señales de acabarse. Las políticas de ambos clubes siguen siendo las mismas, los directivos siguen equivocándose en su manera de actuar, los resultados siguen siendo nulos, y los hinchas siguen viendo cómo las esperanzas que renuevan cada semestre se esfuman tan rápido como llegan. Millonarios y Santa Fe tienen que darse un sacudón ahora mismo, pero un sacudón que no significa sacar treinta jugadores y traer otros treinta (¿alguien sabe si Millos y Santa Fe tienen divisiones inferiores?), como lo hizo Santa Fe, sino un sacudón en la mentalidad, en la exigencia, en los objetivos, en la manera de actuar, de comportarse dentro y fuera de la cancha, en la visión y el deseo que se le ponen a los partidos; un cambio que no sea de nombres sino de acciones y decisiones, el cambio debe ser de fondo y no de forma, porque de lo contrario el problema se va a convertir simplemente en “la repetición de la repetidera”, dos equipos que ya pesan más por su historia, sus colores y su nombre que por su presente y su capacidad.

En todo caso, quedan dos meses para el inicio del nuevo torneo. No son Millonarios y Santa Fe los únicos que tienen que reestructurarse de manera contundente, pero de todos modos estos dos equipos deben hacerlo especialmente por el lastre tan pesado que arrastran desde hace décadas, y porque de una vez por todas deben demostrarle a sus hinchas, -que cada vez pueden ser menos si las cosas siguen así-, que la única forma de ver buen futbol en la Capital no es el torneo del Olaya, y que no siempre se tienen que sentir robados cuando paguen una boleta para entrar al estadio El Campín.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Bueno siquiera ya la famosa frase de “este año si” la han tomado como herencia los equipos capitalinos y el poderoso ya no la tiene que cargar sobre sus hombros.
Es para destacar la hinchada de los equipos de la capital que a pesar de los resultados siguen acompañando a sus equipos.
Es muy raro que estos equipos se refuerzan muy bien de jugadores y traen técnicos de renombre pero no logran conseguir a pesar de ello sus objetivos y creo que como mencionabas el tema inferiores, para mi puede ilustrarnos que falta realmente que estos dos equipos se trasformen en verdaderos clubes por medio de lo que decís vos “sino un sacudón en la mentalidad, en la exigencia, en los objetivos, en la manera de actuar, de comportarse dentro y fuera de la cancha, en la visión y el deseo que se le ponen a los partidos; un cambio que no sea de nombres sino de acciones y decisiones, el cambio debe ser de fondo y no de forma, porque de lo contrario el problema se va a convertir simplemente en “la repetición de la repetidera”
LuisM muy bueno el blog, aunque tenes que escribir sobre el Medallo y el America los equipos finalistas. Pero sin envidias ja…ja
Bacano “verde” siga escribiendo y le voy ha decir a algunos amigos para que miren el blog.
Simon

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